Las relaciones familiares son fundamentales para nuestra salud psicológica, pero también pueden ser fuente de ansiedad y conflictos. La terapia familiar se enfoca en mejorar las interacciones dentro de la familia, fomentando la comprensión mutua y el apoyo.
Trabajar con las familias permite transformar las dinámicas y promover un ambiente sano de convivencia.
La terapia familiar no se centra en buscar culpables, sino en encontrar soluciones y formas de mejorar las situaciones. Hemos de considerar a la familia como un sistema donde cada miembro influye en los demás y tiene sus propias necesidades y carencias.
Juntos identificaremos y trataremos los ciclos negativos para reconstruir la cohesión y mejorar la dinámica general. Esta terapia es efectiva para adultos con adolescentes, abordando desde problemas individuales hasta dificultades compartidas por toda la familia.
Generando cambios significativos
Mi enfoque de terapia está diseñado para promover cambios significativos, con una duración habitual de tres a seis meses. La investigación respalda la eficacia de la terapia familiar para una variedad de dificultades emocionales y relacionales.
Nos enfocaremos en mejorar la calidad de las interacciones familiares y en proporcionar habilidades para generar cambios en la dinámica familiar.
Preguntas frecuentes
Todos los miembros afectados por las dificultades. Sin embargo, es posible comenzar con aquellos dispuestos a participar o incluso individualmente.
Generalmente, la terapia dura de tres a seis meses, con sesiones quincenales, aunque esto puede variar según la situación específica de cada familia.